MEDICRÓNICAS

MEDICRÓNICAS

domingo, 17 de mayo de 2015

MEDICRÓNICAS ITALIANAS (VII)

RECUERDOS DE ITALIA, LA PATRIA DE NUESTROS ANCESTROS, CON ALGUNAS CRÓNICAS MÉDICAS.
Edgardo Malaspina
 
VII

En el Coliseo o Anfiteatro de Flavio, espacio para el ocio del pueblo romano, recorremos los pasillos  entre grandes bloques de piedra. En una de esas paredes, en su parte más alta, está dibujado un gran pene sobre un arco o fornix. Durante los espectáculos las prostitutas recibían a sus clientes bajo esas bóvedas ; y de fornix, fornicar.

 Observamos las ruinas del Coliseo: el suelo de madera, el cual se cubría de arena para los combates, está cortado especialmente para dejar ver el subsuelo, donde se alojaban las fieras. La escuela de gladiadores, llamada Ludus Magnus, estaba unida al Coliseo por un pasaje  subterráneo, a través del cual se trasladaban los combatientes hasta la arena. Me imagino a Galeno, en el siglo II, socorriendo a los gladiadores heridos. A pesar de que  Galeno hizo sus descubrimientos anatómicos y fisiológicos  en animales es muy probable que haya comprobado sus experimentos estudiando las heridas graves de sus pacientes luchadores.






 El Anfiteatro de Flavio se popularizó con el nombre de Coliseo porque muy cerca estaba una estatua gigantesca o colosal de Nerón, el emperador que temía ser envenenado y por eso agregó a la poción de Mitrídates  carne de víbora porque las mismas no mueren con su propio  veneno, suponía. Mitridatismo o resistencia  a los venenos es un término proveniente de Mitrídates IV, rey del Ponto (120-63 a.C), enemigo de Roma. Tomaba mezcla de venenos en pequeñas cantidades diariamente para obtener inmunidad y no pudieran envenenarlo. Cuando fue vencido no pudo suicidarse con veneno, método usual para evitar la humillación de la derrota. Se clavó una espada.


domingo, 10 de mayo de 2015

MEDICRÓNICAS ITALIANAS (VI)

RECUERDOS DE ITALIA, LA PATRIA DE NUESTROS ANCESTROS, CON ALGUNAS CRÓNICAS MÉDICAS.
Edgardo Malaspina
VI

  En El Vaticano, desde la Plaza de San Pedro, nos señalan las ventanas papales. Están cerradas, y eso significa la ausencia del Sumo Pontífice.




 En La Capilla Sixtina la gente recorre  su pequeño recinto  y habla en todos los idiomas. Cuando el volumen de las  conversaciones aumenta tanto que no se escucha nada, entonces uno de los vigilantes  de la Gendarmería Vaticana con su elegante vestimenta religioso-policial, pide silencio con un fuerte grito en inglés: sailen plis. Natalia y yo nos sorprendemos y no podemos evitar una sonrisa por no soltar una irrespetuosa carcajada.
 Una señora está sentada y cambia el pañal del  hijo que carga en sus brazos. Disimuladamente coloca los desechos debajo del banquillo. Lo divino y lo profano juntos; la beatería y la hipocresía dándose la mano en la más famosa y sagrada de las capillas del cristianismo, casi frente a Dios y totalmente en presencia de las magníficas  obras pictóricas de  los semidioses Miguel Ángel, Rafael y Botticelli.

Entramos a la Basílica de San Pedro  donde está enterrado el fundador de la Iglesia y primer papa. Su tumba y la  de Juan Pablo II son las más admiradas. Eso me parece.










domingo, 3 de mayo de 2015

MEDICRÓNICAS ITALINAS (V)

RECUERDOS DE ITALIA, LA PATRIA DE NUESTROS ANCESTROS, CON ALGUNAS CRÓNICAS MÉDICAS.
Edgardo Malaspina

V

  Hoy recorrimos las calles de Roma; tal vez tuvimos un orden en nuestro paseo, pero en mis recuerdos  reina el caos. Las termas de Caracalla no sólo era un espacio para la diversión, sino también una fuente para mantener la salud, cuya triada en el mundo grecorromano la conformaban la higiene, las dietas y el ejercicio físico. Los baños calientes y fríos tomados en las termas de Caracalla eran un mecanismo para fortalecer las defensas del organismo al aumentar su capacidad de adaptación. El Circo Máximo , construido en el lugar donde fueron raptadas las sabinas, recuerda las carreras de carros, pero también la forma primitiva de conformar una familia, la guerra  entre romanos y sabinos y su reconciliación, hechos que simbolizan la paz como destino final de odio entre los pueblos.
 El Palatino , legendaria morada de Remo(754 a.C),  luego residencia de Augusto y  de los reyes que le sucedieron. Augusto se hizo amigo de los médicos después que Antonio Musa  trató exitosamente sus padecimientos de reumatismo(10 d.C). Como Musa además de médico era botánico, Carlos Linneo usó su apellido para denominar a la familia de vegetales parecidos al plátano (Musa Paradisíaca).
El Foro, el templo de Hércules y la Fortuna son apenas fugaces visiones llenas de historia. La Colina del Capitolio, en cuyos terrenos se encuentra la Roca Tarpeya, alegoría del fin de los traidores: la romana Tarpeya colaboró con los sabinos en contra de su gente, siendo despreciada por ambos pueblos en pugna y arrojada desde la roca que lleva triste y vergonzantemente su nombre. El teatro de Marcelo, construido en honor de Marco  Claudio Marcelo, sobrino de Augusto, quien murió (23 a.C) con sólo 19 años de edad de una enfermedad sospechosamente parecida a un envenenamiento. Cruzamos la Vía del Corso y llegamos a la Plaza Venecia que alberga las ruinas del Ateneo de Adriano, quien en el 118 d. C liberó a los médicos del servicio militar. La Columna de Trajano, la Basílica  de San Juan de Letrán, la primer iglesia del cristianismo,los restos de la Basílica de Constantino. La leyenda afirma que enfermó de lepra y el paganismo aconsejaba bañarse en la sangre de tres mil niños, cuyas madres pidieron clemencia. San Silvestre se le apareció en un sueño y lo curó, motivo por el cual se convirtió al cristianismo.  Las murallas aurelianas para defender la ciudad de los bárbaros.





 La  tumba-pirámide de Cayo Cestio, quien la mandó a construir en tiempos de la egiptomanía que envolvió a Roma tras los escándalos de Cleopatra.






 

sábado, 25 de abril de 2015

MEDICRÓNICAS ITALIANAS (IV)

RECUERDOS DE ITALIA, LA PATRIA DE NUESTROS ANCESTROS, CON ALGUNAS CRÓNICAS MÉDICAS.
Edgardo Malaspina

IV

  En la madrugada observo desde el balcón el jardín que rodea el hotel. Hay un silencio absoluto, extraño y misterioso. Es la misma ciudad, cuya historia no se puede conocer sin asociarla a hechos ruidosos, sangrientos, tumultuosos. Enfrentamientos bélicos, conquistas, intrigas palaciegas, pugnas familiares impúdicas e inmorales por el poder, vesania con sangre real, patricios, plebeyos ,los senadores clavando sus puñales sobre el cuerpo de César ,la algarabía de la turba enardecida en el circo…Todo cruza mi mente en una mezcla de cine y lecturas en la vigilia del parque inmóvil.
A las seis de la mañana los pájaros cantan, pero no veo ninguno. Salgo. El rocío se siente en los zapatos ; aquí, el crujir de mis pasos; más allá, un  rumor de aguas . Un cuervo grazna sobre un pino. El manto de los olivos cubre el camino de rosas blancas. Unas tupidas enredaderas son las fronteras del hotel.
Saludo al vigilante. Se llama Alfonso . Alimenta a unos gatos que están a su alrededor con aspecto callejero, mientras comenta que la ley los protege.
-Los animales merecen respeto, dice, y agrega: Roma es una ciudad tranquila. Está urbanización se llama Fuente Maravillosa. Aquí viven los ricos. Estamos cerca de la Vía Apia…
 La Vía Apia es la construcción que simboliza la grandeza romana en materia de caminos. Sirvió a los romanos  no sólo para triunfar en encuentros bélicos importantes, sino también para derrotar a los pantanos palúdicos , expresión redundante porque paludismo en latín evoca a los pantanos ( cuyo otro nombre en italiano es malaria: mal aire , ) que antiguamente cubrían el sendero. Ambos términos, como se nota, surgen entre los romanos y relacionan la etiología de la afección con algunas emanaciones perniciosas. No eran tiempos de pensar en mosquitos.
  Las laderas de la Vía Apia se convirtieron en  la última morada de los esclavos derrotados que acompañaron a Espartaco. Fueron crucificados.





sábado, 18 de abril de 2015

MEDICRÓNICAS ITALIANAS (III

RECUERDOS DE ITALIA, LA PATRIA DE NUESTROS ANCESTROS, CON ALGUNAS CRÓNICAS MÉDICAS.
Edgardo Malaspina



III
Entramos a Roma.. Hay muchos semáforos y pocos ruidos de bocinas de los automóviles. A un costado, el río Tíber. En el año 291 a.C , una epidemia azotó la ciudad. La serpiente de Esculapio, dios de la medicina, la salvó. Desde entonces en la Isla Tiberina se construyó un templo en su honor, un recinto sagrado para recordar la curación milagrosa. Los enfermos acudían en peregrinación en busca de la salud perdida. Hoy, en lugar del templo hay  un hospital administrado por El Vaticano. Paganismo y cristianismo juntos.
 Ya estamos en el hotel Aran Park. Está un poco retirado del centro de la ciudad. En los corredores y en el cuarto hay muchas pinturas en claroscuro, sepia o gris , que ilustran  la historia de Roma. Servio Tulio, Publio Cornelio ,Tiberio Graco, Virgilio, Augusto, el Coliseo, una Guerra Púnica, y muchos otros personajes, acontecimientos y ruinas de edificios  están en marcos de madera teñidos con un barniz  plateado de falsa venerable antigüedad.
 Hacemos un recorrido por la ciudad. Construcciones modernas se alternan con las propias del pasado glorioso romano. El Panteón con la tumba de Rafael , el Mausoleo  de Adriano, ahora Castillo de Sant Ángelo, otrora fortaleza de papas y cuyo nombre recuerda la peste que el 590 azotó a Roma. El papa Gregorio I vio al Arcángel de San Miguel con su espada sobre el castillo, señal de que la epidemia había sido vencida.
  En la Fontana de Trevi no cabe un alma más. Todos quieren lanzar una moneda hacia donde  están las estatuas de Neptuno , la Abundancia, la Fertilidad y la Salubridad(Salus: hija de Esculapio. Es la misma Higea de los griegos).Hay que hacerlo de espaldas y con la mano derecha por sobre el hombro izquierdo. El lanzamiento de una moneda asegura el regreso a Roma; dos, un nuevo romance; y tres, matrimonio o divorcio. En plena revolución técnico-científica el hombre sigue profesando el pensamiento mágico que nos legó la prehistoria.
Regresamos. Es casi medianoche y la gente pasea bajo una luna grande. Recorremos  la Vía Ostiense por el sitio donde supuestamente  fue decapitado San Pablo. Según la leyenda la abadía Tre Fontana recuerda que su cabeza rebotó tres veces y originó tres fuentes.

 En el hotel  Natalia y yo celebramos con vino y trufas.











viernes, 10 de abril de 2015

RECUERDOS DE ITALIA .II

RECUERDOS DE ITALIA, LA PATRIA DE NUESTROS ANCESTROS, CON ALGUNAS CRÓNICAS MÉDICAS.
Edgardo Malaspina



II

Me enteré de la existencia de Roma en la escuela  con la maestra Dalila, como cualquier estudiante venezolano de las primeras décadas de la segunda mitad del siglo XX, cuando la Historia se estudiaba apenas se aprendía a leer .En nuestra memoria quedaron para siempre la loba, Rómulo y Remo, la  Monarquía, La República ,el  Imperio, Julio César, Marco Antonio, Cleopatra, y otro montón de nombres que vienen y se van; y hasta la palabra “pírrico”, cuyo significado aprendí entonces.



domingo, 5 de abril de 2015

MEDICRÓNICAS ITALIANAS

RECUERDOS DE ITALIA, LA PATRIA DE NUESTROS ANCESTROS, CON ALGUNAS CRÓNICAS MÉDICAS.
Edgardo Malaspina


I


   De Mamavira, nuestra abuela salernitana, conservo vagos recuerdos .La vi un  par de veces en Santa María de Ipire. Era muy blanca, tenía los ojos azules y hablaba una mezcla de español con italiano.



 En nuestra casa de Las Mercedes del Llano, encontré un libro grueso de cocina italiana. No sé si estaba allí desde los tiempos cuando vivió en ella Mamavira o lo trajo luego la tía Carolina al venir a vivir con nosotros. Lo cierto es que yo sólo contemplaba en ese libro, sin  tapas y con sus hojas desencajadas, unas patas de rana.






 Las miraba y pensaba con asco que alguien pudiera preparar y comer semejante plato. En mis divagaciones infantiles, que no llegaban hasta los más variados gustos gastronómicos de otros pueblos, concluí que el consumo de anfibios por aquellas lejanas tierras de la abuela se debía a la escasez de carne de res, la cual en nuestra casa sobraba, pues siendo Alfonso, nuestro padre, carnicero, la teníamos en el desayuno, el almuerzo y en la cena. Más tarde, cuando estudié fisiología, supe que la preferencia culinaria (por esos batracios y sus ancas)  de los italianos permitió a Luis Galvani descubrir la naturaleza eléctrica del impulso nervioso. Habló al principio de electricidad animal. Volta lo refutó, y estas discusiones científicas permitieron la creación  de la pila eléctrica. Inventos, entre muchos otros en el campo de la medicina, como la electrocardiografía están relacionados con el  descubrimiento galvánico.
 Y a propósito de comida y medicina, fue el estudio de la digestión de los alimentos en las esponjas y en las estrellas de mar lo que llevó al científico ruso Elias Mechnikov a descubrir la fagocitosis cuando descansaba en el puerto siciliano de Mesina: introdujo una espina en el cuerpo trasparente de una estrellamar y observó como la rodeaban células , de manera igual como una astilla en un dedo de una persona que no ha tenido tiempo de sacársela es rodeada de pus. Había nacido la teoría celular de la inmunidad, complementada luego por la humoral de Paul  Ehrlich. Para seguir esa línea en materia de nutrición, Mechnikov , fue el primero el  estudiar el yogurt y sus propiedades y concluyó que su consumo es bueno para frenar el proceso de envejecimiento, luego de lo cual todo el mundo ingiere yogurt para mantenerse saludable.